PORTADAS LIBRO DE PALÍNDROMOS Y DE POESÍA
Aquí les transcribo cinco sonetos de mi libro 'Entretenimientos, leyendas y dichos', son lipogramas,
esto es, textos en los que deliberadamente se omite alguna letra o letras del alfabeto. En este caso cada uno de ellos carece de una vocal.
SIN LA 'A'
De cincuentón escribo este soneto;
el tiempo juvenil, como un torrente
fluye con tremendo ingenio excelente.
¡Qué difícil! Si lo sé no me meto.
Omitir un sonido yo persigo;
este reto yo lo creí imposible
como si yo quisiese un dirigible
Zeppelin dirigir sólo conmigo.
Es triste que el sonido omnipresente
remoto quede del ripio feliz;
en cruel olvido espero no esté.
El fin logro con dolor de cerviz,
pues componer beodo es indecente...
¿Etílico yo? Sólo tomo té.
SIN LA 'E'
Yo sólo pongo aquí a, i, o, u,
no hay por aquí ni un sonido más.
"Algo así no instruiría jamás,
¡vaya gran chorrada!" quizás dirás tú.
La rima avanza sin prisa ni pausa,
matutino sol da calor a una,
más palabras saca la blanca luna,
mañana acudirán más a la causa.
Otro día más, y otro, y yo prosigo
cavilando y sangrando a toda hora.
¡Gran, gran dificultad!... ya nada inspira.
Como dijo Camilo, mi alma llora.
¡Musa caprichosa!... ¡Si soy tu amigo!
Para no acabar mal, toco la lira.
SIN LA 'I'
"Ábrete a los deseos del amor,
que ser estrecha no va con tu planta..."
ruega a una de ellas el gallo que canta
que a la vez hace de despertador.
De buena mañana va preparado
para acometer el duro trabajo:
cuando se levanta va para el tajo.
Es un empleo poco valorado.
Mover el espolón lleva su 'aquel',
es un arte que reclama salero.
Luce gallardo el gallo su gran cresta,
soberanamente ensancha el plumero.
¿Querrá alguno tener la suerte de él?
Trabaja, come... todo a mesa puesta.
SIN LA 'O'
Me fascina la lectura estival.
La canícula ataca iracunda
y la fiebre masiva me circunda...
Leer bastante parece esencial.
La primavera me hace descubrir
que el buen sentir se instala en el vergel.
Quisiera revivir el lar aquel,
¡manera inigualable de vivir!
El despertar de la naturaleza
ardiente va y se expande en el ambiente,
exhala perfume y gran alegría.
Esta algarabía atrapa a la gente:
que se sienta triste es una rareza
y se recubre de gran simpatía.
SIN LA 'U'
En Granada encontré nieve en la cima,
Sierra Nevada este paisaje ofrece:
sol ardiente y la nieve permanece.
Tierra española de excepcional clima.
La Alhambra siempre miro fascinado
teniéndola a la vista o en cartel.
A mi memoria viene ese vergel
donde mi corazón yace amarrado,
donde nació la hechizadora zambra,
alma del Albaicín y el Sacromonte.
El modesto Darro aporta al Genil,
abrazan Granada al bajar del monte.
Evocador encanto de la Alhambra:
atenta, da a Granada encantos mil.
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